El articulo ha sido escrito por el Maestro Ignacio Lagarda lagarda, Instructor del Lincoln Institute of Land Policy.
Etimológicamente,
el término catastro proviene del latín capistratum como una fusión de capitum
registrum ( registro de parcelas gravables) o de capitationis registrum
( registro del impuesto gravable a cada persona o a cada parcela ) con raíz a
su vez en caput que significa “cabeza” y que era considerado en la
organización del pueblo romano como una “ lista o inventario por cabeza”.
Aunque
algunos otros afirman que catastro proviene de la palabra italiana catastico ( lista de ciudadanos con propiedades
gravables), derivada del vocablo bizantino catastijón ( registro, lista,
cuenta).
EN EL MUNDO
Referencias Bíblicas
Encontramos una primer referencia a una
organización de reparto de tierras (cuyo registro sería un catastro) en el
Libro de Números
Números
35
3 - Y tendrán ellos las ciudades para habitar,
y los ejidos de ellas serán para sus animales, y para sus ganados, y para todas
sus bestias
4 - Y los ejidos de las ciudades que daréis a
los Levitas, serán mil codos alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera
5 - Luego mediréis fuera de la ciudad a la
parte del oriente mil codos, y a la parte del mediodía mil codos y a la parte
del occidente mil codos, y a la parte del norte mil codos, y la ciudad en
medio: esto tendrán por los ejidos de las ciudades
Podemos también encontrar en la Biblia la referencia a una
compraventa y a su documentación (cuyo registro ordenado sería un registro de
tierras) en el Libro del profeta Jeremías
Jeremías 32
9 - Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi
tío, la cual estaba en Anathoth, y peséle el dinero: diecisiete siclos de
plata.
10 - y escribí la carta, y selléla, e hice
atestiguar a testigos, y pesé el dinero con balanza
11
- Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y el
traslado abierto
12 - Y di la carta de venta a Baruch ...... y
delante de los testigos que habían suscrito en la carta de venta ....... .
Mundo Antiguo
Procedimientos o normas similares pueden encontrarse
en las fuentes egipcias o babilónicas.
La
base es que haya publicidad, que la transferencia tenga que tener lugar frente
a la presencia de testigos para considerarse válida. Hay evidencias de que en
épocas muy tempranas del desarrollo de las civilizaciones se colectaban documentos sobre la tierra con propósitos de
garantía de la propiedad y de pago de impuestos. En el Antiguo Egipto ya en el 3000 AC se encuentran esas
anotaciones en los registros reales que además estaban basadas en relevamientos
topográficos pudiendo verse en las decoraciones de algunas tumbas a los
agrimensores trabajando.
Agrimensores egipcios
La referencia directa más antigua se debe a
Herodoto (1400 AC)
quien menciona que en Egipto trabajaban unos técnicos llamados
"estiradores de cuerdas", los que utilizaban cuerdas de longitudes
conocidas con las que se encargaban de replantear los límites de las
propiedades después de las crecidas del Nilo, asignando a cada agricultor el
área que le correspondía tal cual había sido relevada previo a la crecida, lo
cual permitía mantener el funcionamiento del motor principal de la economía
como era la agricultura, lo cual era muy importante en un país fuertemente
centralizado como Egipto.
Las anotaciones respecto de las áreas que le
correspondían a los agricultores no sólo servían para el replanteo de sus
propiedades sino para el cobro de un gravamen proporcional a la producción
potencial de la parcela, al combinar el área de la parcela con la cantidad de
limo depositada sobre ella, estimada a partir de los nilómetros o medidores de
altura de las aguas del Nilo.
Se confunde así como en tantos otros lados la
historia del catastro con la historia fiscal.
Los
primeros levantamientos catastrales conocidos los realizaron los egipcios,
3,000 años a.C. los cuales se realizaban debido a que las inundaciones causadas
por los desbordamientos del Río Nilo obligaba a redefinir los linderos de las
propiedades utilizando mojoneras de referencia fuera de las zonas afectadas.
En
las tesorerías de los faraones existían registros detallados sobre la tierra
incluyendo medidas, linderos y superficies de las parcelas, así como los
nombres de los propietarios. egún Herodoto, la primera gran regularización del
impuesto a la propiedad raíz, apoyada en un levantamiento nuevo y en una
redistribución de la tierra, se llevó a cabo en Egipto en el año 1,700 a.C.
Aportes Griegos y Romanos
Son importantes los desarrollos en geometría en
la Grecia Clásica
y el invento por parte de Herón de la dioptra (antecesor directo del
teodolito). Les corresponde también la invención del instrumento que en época
romana se denominó groma (instrumento para el trazado de perpendiculares en el
campo).
Se han encontrado referencias a que los
propietarios de los predios rurales en la Antigua Atenas
debieron contribuir de forma proporcional al valor de sus inmuebles para
costear la defensa de la ciudad citada, en otro ejemplo del carácter no sólo de
protección de la propiedad sino del uso fiscal del catastro.
La Dioptra de Herón.
La Groma Romana.
Otros hallazgos del mundo antiguo
Se encontró en el norte de Italia una roca
plana de alrededor de 4mt. de largo con un mapa grabado alrededor del 1600 o 1400 AC en el que se pueden
ver como líneas, los arroyos, canales de irrigación y caminos. Los círculos
representan pozos de agua y los rectángulos con una malla de puntos
representarían campos de cultivo, por lo que sería unos de los primeros
relevamientos conocidos. Se han encontrado referencias de que en China,
alrededor del 700 de nuestra era, existía un sistema fiscal basado en la
producción de granos y en la existencia de archivos de planos. En el Sur de la India, alrededor del 1000 de
nuestra era, Raja el Grande, fundador del Imperio Chola ordenó un relevamiento
de rentas agrícolas que fue mantenido durante la vigencia de su imperio.
Orígenes De Los Catastros Occidentales
Uno de los más importantes documentos acerca de
la agrimensura y el catastro es el legado por Sexto Julio Frontino, ingeniero y
militar romano nacido hacia el año 41 de nuestra era, cuya actividad
transcurrió bajo los emperadores Vespasiano, Tito, Domiciano, Nerva y Trajano,
habiendo sido elegido cónsul en el 74, 98 y 100. Escribió tres tratados sobre
diferentes materias:
1) Strategematon libri IV, sobre
tácticas militares publicado bajo Domiciano
2) De acquaeductu Vrbis Romae, sobre los
acueductos de Roma, publicado bajo Nerva y
3) De agri mensura, manual de
agrimensura en el que trata de diversas cuestiones sobre la reglamentación de
los repartos de tierras a los colonos que seguían a la ocupación por las
legiones.
En ese tratado de agrimensura se presentan la
mayor parte de las cuestiones que incumben a un agrimensor, tanto respecto a
los métodos de relevamiento, como respecto al parcelamiento de tierras y su
reparto, así como las consecuencias jurídicas que derivaban de su aplicación a
un determinado territorio y la intervención del agrimensor en las controversias
que se originaban en la propiedad de los campos.
Los
alcances de este tratado se explicitan con los nombres de las cuatro partes que
han llegado hasta nosotros
· de la clasificación de los campos
· de las controversias
· de los límites
· del ars mensorio
Suya es la frase " el fundamento del ars
mensorio radica en su práctica actuación" y suya es la premisa básica
de que deben computarse las áreas por la proyección ortogonal sobre un plano
horizontal y no por las medidas hechas sobre el terreno inclinado.
Al replantearse las ciudades y distribuirse los
campos entre los colonos romanos que se mezclarían con los pobladores
autóctonos, los augures elegían el lugar y los legionarios agrimensores
replanteaban el decumanus maximus y el kardo maximus que
se cruzaban en el umbilicus. Su trazado coincidía con las direcciones
Norte-Sur y Este-Oeste. A partir de éstos y con la ayuda de la groma se
replanteaban líneas paralelas denominadas decumanis y kardos que
constituían la retícula geométrica de las centurias (de un área aproximada a
las 50.5 Ha)
las que eran repartidas a los colonos mediante un trámite
jurídico-administrativo llamado adsignatio.
La elección del umbilicus se realizaba
después de un proceso muy detallado de selección de un lugar que cumpliera con
una serie de requisitos como ser fácilmente identificable y reconocible por los
habitantes del entorno, visible desde la mayoría de las parcelas, etc. para
servir de control topográfico de los trabajos.
El tamaño de las parcelas quedaba dado por las
siguientes instrucciones
"en primer lugar, dispusieron una
extensión de campo enmarcada por cuatro límites, por lo general, una centena de
pies en cada una de las partes (lo que los griegos llaman plethron, los Oscos
y los Umbros uorsum), los nuestros ciento veinte en cada una de las
partes, cada uno de cuyos cuatro lados, como las doce horas del día, los doce
meses del año, quisieron que tuviera doce decempedas. El lugar
enmarcajdo por cuatro actos dicen que primero se llamó fundo. Dos fundos
de este tipo unidos determinan la yugada. Después, dos yugadas de este tipo
unidas en una, dan como resultado el campo cuadrado, porque hay en todas sus
partes dos actos, según esta extensión. Hay quienes dicen que primero se le
llamó suerte, y conducido cien veces, centuria"
Parcelamiento en la colonización romana.
Tomado de "La Campiña de Jaén en los
Siglos I y II" de Marcelo Castro López
El terreno se parcelaba en relación a los ejes
previamente trazados, donde se trazaban generalmente caminos y estas
asignaciones de tierras se recogían en tablillas de bronce, madera o mármol,
denominadas "forma" o "aes" marcando los decumani
y los kardines replanteados en el terreno con líneas de diferentes
grosores, incluyendo la siguiente información catastral.
- área de cada parcela
2.
nombre los propietarios y lotes asignados (acceptae)
- categoría, origen y régimen jurídico
- -fundi excepti et concessi - predios en régimen jurídico diferente en las colonias augustas.
b.
siluae y pascua compascua - bosques y
pastos públicos.
- Subseciua concessa - suelos públicos pasados en propiedad a la colonia o privados.
- Fundus reditta predios restituidos al precedente poseedor y los conmutatum pro suo - permutados.
- Fundus extreclusa - lugares excluidos de la limitación y no asignados, situados entre los límites de la asignación y los del territorio.
- La condición jurídica de los ríos
- El territorio asignado a la ciudad en condición inalienable
- Los montes, etc., (loca inculta)
De esta información se hacían dos copias, una
se guardaba en el archivo municipal o colonial y la otra se enviaba al Tabularium
de Roma. En caso de originarse cualquier litigio agrario gozaban de valor
oficial probatorio, prevaleciendo sobre los testimonios.
Esta información registrada para cada
propietario "per capita", da origen al "capitum registrum"
o registro de propietarios y por extensión al registro de unidades
territoriales pasibles de tributar, de donde se deriva "CAPITASTRUM"
raíz etimológica común en todas las lenguas latinas y germánicas a la palabra
CATASTRO.
Parecería
que el nombre de este tipo de registros, pudiera derivarse también de la
palabra griega "katastikhon" (katastikhon) que significa literalmente
"línea por línea" pudiendo aludir también a un registro tributario.
La importancia de tales registros puede
indicarse por las siguientes citas:
De Marcelo, jurisconsulto romano "El
senado estableció que el censo y los documentos públicos tienen más fuerza que
los testigos", y
De Papiniano, en un pasaje del Digesto:
".... en las cuestiones sobre linderos se ha de atender a los documentos
antiguos, y a la autoridad del censo formado antes de incoarse el litigio
....."
Algunas décadas después del libro de Frontino
se estableció uno de los registros de tierras más famosos del mundo occidental,
el "DOMESDAY BOOK" (registro del Gran Catastro) de Inglaterra. El
relevamiento fue ordenado por el normando Guillermo el Conquistador después de
haber vencido a los sajones en la
Batalla de Hastings y según un cronista de la época fue tan
completo que "no quedó escondite, ni yarda de terreno, ni siguiera ningún
buey ni vaca o cerdo quedaron sin inscribirse en su Registro...". habiendo
sido terminado en 1086.
Fue la intención del conquistador de registrar
el valor de sus conquistas y permitir asesorarse sobre su potencial para
recaudar impuestos. Los registros mostraban los nombres de los propietarios,
área, forma de ocupación, usos de la tierra, número de ocupantes, cantidad y
tipo de ganados. El registro no estaba apoyado en mapas, lo que ha sido la
condicionante fundamental para el desarrollo catastral inglés.
En otros países podemos encontrar muy antiguos
relevamientos y registros de tierras. Muchos de ellos son listas de impuestos
sin mapas específicos.
En Italia, los primeros catastros fueron los
estimi o allibramenti desarrollados durante el Siglo XIII en algunas ciudades
del norte de la península (Florencia, Siena, Pavia) Se trata de estimaciones
indirectas de la renta de los ciudadanos, según el parecer de comisiones de
notables.
El más importante de esos estini fue el
Catastro de Firenze (1427-1430) que alcanzaba a Pisa, Pistoia y Arezzo. No se
limitaba a inventariar y valorar las propiedades inmuebles, sino que realizaba
además un censo poblacional y patrimonial en un sentido muy amplio, registrando
los componentes de la familia, las rentas de todo tipo, el ganado, los títulos
de deuda pública, valor de los negocios, etc.
El origen del catastro de Florencia fue
considerado por Maquiavelo como un ejemplo de las conquistas logradas en la
lucha por la libertad.
Durante la guerra contra Milán entre 1422 y
1427, la elevación de los gastos de la república exigió que se elevaran los
impuestos, habiendo intentado Juan de Médicis repartir esa carga fiscal en
proporción a la riqueza, dando origen a aquel catastro. Estos catastros de las
ciudades-estado se realizaba de manera rápida por la poca extensión territorial
de las mismas, reduciendo las dificultades de los cambios del poder político.
Además
en aquellos emporios comerciales se había comenzado a desarrollar una fuerte
burguesía, cuya fuente de ingresos fundamental no era la tierra (fácil de
controlar con un catastro) sino el capital (fácil de ocultar). Por ello ante la
agitación de los habitantes de la ciudad, los gobernantes optaban por hacer
pagar el grueso de la carga fiscal a la riqueza inmobiliaria.
En 1718 se inició en Milan un censimento de la
riqueza, valorando el producto bruto de las parcelas, calificando los terrenos
en una tabla de calidades y cultivos previamente establecidos, estimando su
renta potencial. Este censo funcionó hasta 1886, siendo copiado en otras zonas
de la península.
En Piamonte se realizaron trabajos de
catastrales entre 1700 y 1730,
a partir de relevamientos topográficos de los pueblos,
parcelas y cultivos.
En Suecia, el rey Gustav Wasa Iº ordenó en 1540
el relevamiento de todas las granjas pasibles de pagar impuestos. Los registros
incluían los nombres de los pueblos y de las granjas, los nombres de los
propietarios y su índice de productivi-dad relacionado con la "granja
normal". Después de varios intentos de agregar relevamientos
topo-gráficos, se llegó a la fundación en 1628 del Servicio Topo-gráfico Sueco
(Landmateriverket) cuya actividad fundamental fue la confección de mapas con
fines fiscales en los que se consignaba no sólo la forma y área de las parcelas
sino su productividad.
Mapa catastral sueco de 1700
(cortesía Swedesurvey)
Varios otros países buscaron mejorar los
registros fiscales con el agregado de mapas, como en partes del norte de Italia
y en el Imperio Austro-Húngaro en el siglo XVIII.
El real desarrollo se da a partir de la
creación del Catastro en Francia por Napoleón Iº por Ley de 15 de diciembre de
1807 habiéndose impuesto sus principios por todo el mundo latino, básicamente
por el hecho de que habiendo sido España dominada por Francia, los principios
del Catastro Francés o Napoleónico pasaron al Catastro Español.
El primer antecedente de esta idea como
extensión de un catastro sobre el territorio de una de las grandes monarquías
europeas había sido en 1666, cuando Colbert había encargado realizar el
catastro de Montauban como piloto para extender el procedimiento a toda
Francia. Muerto Colbert el proyecto se abandonó, pero la idea se mantuvo
presente.
Los trabajos del Catastro Napoleónico
comenzaron en 1808 y fueron terminados en 1850 pero adolecieron de un defecto
increíblemente no previsto, como que los registros eran inmutables, no
habiéndose previsto la actualización regular de los planos, perdiendo
rápidamente su valor, manteniéndose en cambio actualizadas las anotaciones de
mutaciones en el libro padrón "livre foncier". Este hecho hizo que
fuera necesaria una renovación total de los gráficos prevista por la Ley de 16 de abril de 1930,
que demoró largos años en terminarse, cubriendo el territorio nacional, excepto
Alsacia y Lorena que tienen su propio sistema catastral.
En Suiza con trabajos catastrales muy
detallados en Ginebra desde 1711 y en otros cantones, el catastro fue unificado
después de la introducción del Código Civil en 1912, cubriendo sólo el 70% del territorio,
con sistemas muy especiales como el amojonamiento sistemático de todas las
parcelas por lo que se otorga al Catastro un peso jurídico y técnico
considerable asegurando de manera casi incontestable la propiedad por su
registro en el Catastro.
En Alemania, cada "lander"
tiene su propio Catastro Inmobiliario con sistemas que se remontan a principios
del siglo pasado con una base común en un catastro de fines jurídicos pero con
diferencias notables en su forma y contenido. El Catastro de Sajonia-Weimar
data de 1726 con un concepto fiscalista, en tanto que en otros lander se
buscó más la garantía de las trasmisiones, dando origen al concepto germánico
de catastro jurídico.
Como dato curioso, con el traslado del concepto
del catastro napoleónico en Alemania, se realizó el empadronamiento de la
ciudad de Colonia, donde se producía "echt Kölnich Wasser", habiendo
identificado su fabricante el producto por el número de padrón donde se
producía, dando origen al Agua de Colonia 4711.
Tuvo gran
influencia el modelo prusiano que se basaba en un doble registro de las fincas:
en el libro catastral (flurbuch) se describía el estado material de las
parcelas y en el registro de la propiedad (grundbuch) se registraban sus
características jurídicas, con un sistema de comunicación entre ambos que
garantizaba la correspondencia de los registros. Por ello se partía de
mediciones muy exactas y un amojonamiento completo de las parcelas, unida al
concepto de valor jurídico probatorio de los registros y a la garantía del Estado
sobre los mismos.
Una uniformización fue iniciada cuando los
asuntos de Topografía y Catastro fueron retiradas de las competencias de los
"lander" y pasaron a ser competencia del Reich. Debido a la
guerra, todo lo planificado debió ser abandonado. Después de la guerra, las
competencias fueron restituidas a los Estados, pero ahora con competencias
propias, pero sobre una base más o menos unificada que difiere en detalles pero
que en todos los casos tiene valor probatorio de la propiedad.
En Austria el Catastro se remonta al principio
del siglo XIX con un catastro fiscal que se transformó en Catastro Jurídico,
donde el registro en el Catastro "Grenzkataster" garantiza
legalmente los límites de las propiedades.
En España los desarrollos catastrales estuvieron
ligados a los cambios introducidos por Felipe V en la administración de la Corona de Aragón a
principios del Siglo XVIII, por los que se eliminaron las Haciendas autóctonas
de cada Reino (excepto el Reino de Castilla).
Las
nuevas contribuciones se basarían en un único impuesto, de carácter directo y
repartido entre los contribuyentes se acuerdo a su riqueza (como capacidad
tributaria), planteándose la necesidad de obtener una información sistemática
sobre la riqueza que poseía cada pueblo y cada vecino, para la que no existía
otro procedimiento que levantar un catastro.
La realización más importante de esa reforma
fiscal borbónica fue el llamado Catastro de Patiño.
El Superintendente de Cataluña, Juan Patiño
dictó las Normas Generales para la aplicación del Catastro en Cataluña el 15 de
octubre de 1716, pasando a ser ese Catastro de Cataluña la referencia obligada
de los Catastros Españoles y de manera muy especial en el intento de reforma
global del sistema de la Corona
de Castilla del Marqués de la
Ensenada (1749-1756). El nuevo impuesto implantado en
Cataluña, se llamaría catastro en relación directa con el documento que le
servía de base. Se generó así el catastro real, como en relación directa con él
el catastro personal y el catastro ganancial.
Muchos historiadores han vinculado la
prosperidad de Cataluña con su sistema tributario, defendiendo su relación
causa-efecto, básicamente en comparación con el sistema de Rentas Provinciales
de la Corona
de Castilla.
El sistema se basaba en cuatro libros del catastro
para cada pueblo: El libro de cobro de lo personal (con un censo de bienes y
habitantes). El libro de cobro de lo ganancial (con la riqueza industrial y
mercantil) Los dos libros para el cobro de lo real (uno recogía tierras y casas
y el otro los censos)
En la
Corona de Castilla, bajo Fernando VI, su ministro el Marqués
de Ensenada, quien había trabajado en Cataluña bajo Patiño, implantó un
Catastro similar a aquel de Cataluña
Catastro de Ensenada –
Villa de Olias del Rey ( Valencia) 1751
(tomado de Catastro -pub. DGC - España)
La forma de realización de este llamado
Catastro de Ensenada, era bastante curioso y alentaba el fraude. El
procedimiento comenzaba con la comunicación a las justicias de la fecha de
llegada del intendente y la audiencia. Después se convocaba al cura, los
alcaldes, uno o dos regidores, el escribano del ayuntamiento y varios vecinos
elegidos por éstos como peritos, a los cuales el intendente podría añadir otros
dos peritos de pueblos vecinos. La junta así formada respondía a un
interrogatorio de 40 preguntas generales sobre el pueblo, sus producciones,
precios de los productos, gastos de producción, etc. Esto constituía las
llamadas respuestas generales. El resultado era la nota de valor de las tierras
del término municipal, con la cual se calculaba el producto de las parcelas.
Terminadas las respuestas generales se
publicaba un bando pidiendo a los vecinos que presentaran declaraciones por
escrito y firmadas de todos sus bienes, derechos, rentas y cargas. Estas
relaciones eran recogidas por los justicias. Las relaciones eran sometidas a
comprobación.
Terminados los documentos del catastro de un
pueblo era enviado al intendente de la provincia para elaborar los Mapas
provinciales. En 1850 se introdujo un sistema estadístico denominado
amillaramientos mediante declaraciones juradas de los contribuyentes con el
control en manos de los ayuntamientos, llevando según los entendidos a un
mayúsculo fraude fiscal.
Las
oscilaciones en los conceptos tributarios resultantes de la tormentosa vida
política española de fines del siglo pasado y principios del presente, llevaron
a distintos intentos de realizar actividades catastrales, pasando por 1860 en
la creación de la Junta
General de Estadística, en 1870 con los trabajos catastrales
apoyados en tres instituciones, la Dirección General de Estadística, el Instituto
Geográfico y la Junta
Consultiva de Estadística y finalizando en trabajos conjuntos
del Instituto Geográfico y el Ministerio de Hacienda
Los problemas españoles de la era moderna,
básicamente el llamado "fraude" y "ocultación", derivados
del hecho de no tener un sistema de registro de las trasmisiones inmobiliarias
adecuado dando origen a una cantidad enorme de parcelas segregadas de otras
originales y no tributando por no encontrarse registradas en el catastro,
obligó al gobierno a un enorme esfuerzo económico para la realización de un
Catastro integral.
A partir de 1980, la renovación general del
Catastro de España, ha brindado sus mejores frutos en la integración a la masa
tributaria de alrededor de 6 millones de parcelas que gozaban de impunidad por
el desconocimiento fiscal de su existencia. Hoy en día el catastro español es
un catastro moderno y tremendamente eficiente, que básicamente ha logrado sus
objetivos, no tanto por sus esfuerzos propios sino por la inteligente gestión y
coordinación con los registros de la propiedad, lo que hace que toda parcela
objeto de propiedad esté declarada.
También
ha contribuido en el medio rural, la necesidad de tener los cultivos de cierto
tipo declarados en el catastro, debido a que es esta organización la que es
tomada como certificación para la aplicación de subsidios de la Unión Europea.
Catastros En Países De Lengua Inglesa
Aquel
registro inicial del Domesday Book, considerado un catastro sin un mapa, fue
único y nunca fue revisado o mantenido.
En
Inglaterra no ha habido un catastro en el sentido europeo continental, aún
cuando se ha desarrollado un sistema de Registro parcelario. La base de ese
sistema de registro territorial es el concepto legal de que toda la tierra
pertenece a la Corona,
siendo el soberano el único capaz de poseer tierras, siendo los demás
habitantes meros tenedores de la tierra.
Los
derechos de posesión, a partir de 1925 son de dos clases: tenencia libre y
absoluta (freehold) o tenencia con límite temporal (leasehold). El Land
Registration Act hizo que el registro de títulos sea obligatorio dentro de
ciertas zonas, las cuales fueron extendidas al punto que hoy cubren toda
Inglaterra.
De
cualquier manera el registro es esporádico, dado que sólo se registran cuando
ocurre una venta o se otorga una tenencia de largo período (long lease).
Existen
mapas generales (ordnance map) que satisfacen las necesidades de
identificación, dado que se acepta la venta dentro de "límites generales",
sin una descripción detallada y precisa. Una vez que una propiedad está
registrada, el gobierno garantiza el título tal como está indicado en el
registro.
En
caso de pérdida debido a fraude o a una equivocación del registro, puede
recibirse una compensación de un fondo de seguros. Sin embargo los reclamos han
sido muy pocos y los gastos de ese fondo muy reducidos.
Como mencionamos en anterior colaboración el
término catastro se define como “ la inscripción oficial de la localización,
extensión, tenencia, propiedad y del valor de un inmueble, para obtener un
conjunto de registros establecidos metódicamente de los inmuebles de una
extensión territorial”.
EN MÉXICO
Después
de la fundación de Tenochtitlán el 18 de Agosto de 1325, los aztecas iniciaron
la conquista de territorios y la imposición de tributos como forma de
enriquecimiento. Durante la época de auge, antes de la llegada de los
españoles, la ciudad cuenta con un aparato administrativo fiscal integrado,
entre otros por un Chihuacóhuatl, similar a un ministro de Hacienda y un
Hueycalpixque, equivalente a un tesorero general, del cual dependen numerosos
recaudadores.
Los
aztecas dividieron sus tierras y dominios para fines jurídicos, económicos,
administrativos y fiscales , haciendo una clasificación en : propiedad pública
(tlaltocatlalli), tierra de los templos(teopantlalli), tierra de los
nobles(pilalli), tierra de la guerra(michimalli) y la propiedad
comunal(altepetlalli).
Recién
concluida la conquista, Hernán Cortés encarga el primer plano de la ciudad a
Alonso García bravo, quién es auxiliado por Bernardino Vázquez Tapia y por dos
aztecas. Este primer plano es conocido como la Traza de Cortés.
La
ciudad tiene en ese entonces una población de 30,000 habitantes, según informa
Cortés a Carlos V en 1524.Ese mismo año, el cabildo dispone y pregona en la
plaza de la ciudad “ que todas las
personas que tienen solares en ellas, las cerquen e limpien si no los pudieran
labrar de aquí al día de Navidad primera que viene, con apercibimiento que el
término pasado, sin más esperar ni prorrogar término alguno, les serán
quitados y los darán a personas que los
cerquen e labren en ellos, porque esta Ciudad se pueble e sea más noblecida”
Durante
el Virreynato se establecen varios impuestos relacionados con el suelo. Así,
encontramos que en 1548 se cobran veinte pesos a cada solar para empedrado. En
1582 se establece un pleito entre el Ayuntamiento y los vecinos en relación al
pago de agua.
Al
principio del siglo XVII, cuando la
Ciudad ya tiene 8
km. Cuadrados, don Manuel de la Concha produce los primeros
avalúos, estableciéndose que la
Ciudad tiene un valor de $20,000,000. En 1628, Don Juán Gómez
de Trasmonte levanta el segundo plano de la Ciudad.
Una
vez lograda la
Independencia, se decreta el 18 de noviembre de 1824 que la Ciudad de México será la
residencia de los poderes de la
Federación.
Hacia
1830 se inician los primeros avalúos periciales del México independiente y se
asigna un valor de 100 reales la vara cuadrada en la calle de Plateros, hoy
francisco I. Madero.
Más
adelante, la Constitución
de 1857 señala en la fracción II del artículo 131. “ Es obligación de todo
mexicano, contribuir para los gastos públicos, así de la federación como del
Estado o municipio en que reside, de la manera proporcional y equitativa que
dispongan las leyes “
Apenas
en 1869 se levanta el primer plano de la Ciudad de México en la época independiente.
Realizado por instrucciones del Ministerio de Fomento, este plano se dibuja a
escala 1: 3,000. Figura en él una primera colonia, Santa María la Ribera. Once años
después, en 1880 se levanta el segundo plano, donde ya figura, además de la
anterior, la colonia Guerrero.
A
pesar de todos los antecedentes mencionados, no fue sino hasta finales del
siglo XIX cuando se estableció un catastro propiamente dicho. El 11 de Enero de
1881, el Ing. Jacobo mercado propone al Ministerio de Hacienda, Don Francisco
Landero y Cos, la formación de un catastro.
En
Febrero de 1881 se integra una Comisión de Catastro, formada por seis miembros,
para elaborar una ley y su reglamento. Es así como el 22 de Diciembre de 1896,
nace el primer catastro moderno mexicano, mediante una ley que ordena la
formación en el Distrito Federal de un
catastro geométrico y parcelario fundado sobre la medida y sobre el avalúo. Los
objetivos de este catastro eran dos: describir la propiedad inmueble y hacer
constar sus cambios, y partir equitativamente el impuesto sobre la propiedad.
Es
así como la primera generación de los catastros mexicanos tiene su origen en el
Distrito federal. Se trataba de un catastro muy avanzado para su época, pues se
le concibe como un catastro fiscal con miras a aplicaciones multifinalitarias.
En la reglamentación de este catastro, realizada en 1899, se establece que las
operaciones catastrales constarán de dos períodos: uno de formación y otro de
conservación, los cuales le son encomendados a una Dirección de Catastro,
dependiente de la secretaría de Hacienda.
Este
primer catastro del Distrito Federal fue el que sirvió de modelo general para
los catastros de los estados y territorios.
Para
el año de 1905, la
Dirección General de Catastro dictamina las Instrucciones
para las Operaciones Topográficas. Las operaciones topográficas para el
levantamiento y medida de las parcelas empiezan a apoyarse directa o
indirectamente en poligonales de primero y segundo orden, las que a su vez
tendrían apoyo en cuatro puntos más notables del terreno.
Es
importante señalar que el reconocimiento para establecer la triangulación de
primer orden se inició desde 1899 y que el primer vértice geodésico estuvo
localizado El Chiquihuite. En esta estación se eligieron 14 vértices. Ese mismo
año comenzó la medición con un teodolito norteamericano “ Gurley”, tomándose
tres lecturas dobles directas y tres lecturas dobles inversas, o sea, un total
de doce lecturas hacia cada vértice. También en 1899 se realizó la primera
libreta de poligonales.
En
ese mismo año de 1901, se inició el deslinde de las municipalidades y se
establecieron trece de ellas. La
Ciudad de México fue dividida en nueve cuarteles que en 1932
aumentaron a trece. En 1905 se crearon nuevas instrucciones para el catastro,
en las cuales se especifica que las municipalidades se designarían de acuerdo a
los documentos del catastro, en base a los nombres que les había asignado
previamente el decreto del 26 de Marzo de 1903, el cual sirvió de base para el
deslinde de las municipalidades . Fue en esta época cuando se elaboraron los
planos de conjuntos de municipalidades, generalmente a escala 1:5,000 y
1:10,000.
Asimismo,
en una reforma efectuada en 1906 confirió a la Secretaría de hacienda
la atribución de catastrar cualquier superficie de terreno o población que no
estuviera incluida en el catastro.
Aún
cuando las bases y los antecedentes del catastro realizado de manera científica,
están ubicadas dentro de la época del Porfiriato, la actividad catastral siguió
desarrollándose en las épocas posteriores de la historia de nuestro país.
Así
en 1917, siendo presidente Venustiano Carranza, se expide la Ley de hacienda del Gobierno del
Distrito Federal que establece, entre otras contribuciones, la predial.
Con
base en las disposiciones de la
Ley del Impuesto predial del Distrito Federal del 21 de
agosto de 1933, en 1936 aparece el Instructivo para la Subdirección del
catastro del Distrito Federal. En él se dispone que la planificación
comprenderá el deslinde y levantamiento de los predios comprendidos en las
zonas del Distrito Federal que no hubieren sido catastradas conforme a las
disposiciones de la leyes ya derogadas, de 1896 y 1898 o conforme a la Ley vigente en aquel entonces
del Impuesto del Distrito Federal.
A
partir del 1° de enero de 1942 entra en vigor la nueva ley de hacienda del
Departamento del Distrito Federal vigente hasta la actualidad. Finalmente, en
1953 se realiza a través de la modificación del Título II de la Ley de Hacienda,
correspondiente al impuesto predial, una profunda reforma que hace mas expedita
la administración. En éste mismo decreto se crea formalmente el Catastro del
Distrito Federal, con una doble finalidad: fiscal y estadística.
A
partir de 1977 esta Dirección inicia un proyecto para modernizar y actualizar
el catastro. Este hecho marca el nacimiento de una nueva generación del
catastro en México.
Para
la creación de la cartografía catastral, se introdujeron dos recursos que hasta
entonces no habían sido utilizados en México: la fotogrametría y las
computadoras.
Los
elementos básicos del banco de datos fueron, un identificador geográfico de 10
dígitos para cada predio y un identificador personal también de 10 dígitos. Así
fue posible agrupar un sistema de información multifinalitario..
En
la década de los ochenta se da otro paso en el desarrollo del catastro cuando
se implementa un sistema de información integral en base al geoproceso.
En
la década de los noventa se da otra
etapa de transformación del catastro agregándose a la base de datos
alfanuméricos, la información de las redes de servicios en los predios, como
agua potable, drenaje, pavimento, servicios públicos, etc. todo esto con fines
multifinalitarios.
Por:
Ignacio Lagarda Lagarda
Bibliografía:
Dobner Eberl Horst Karl,
compilador (1981) Catastro, conceptos, técnicas, avances, sistemas,
aplicaciones.
http://historic-cities.huji.ac.il/historic_cities.html
Mtro. Lagarda me agradó mucho su blog, cada lectura sobre catastro es muy interesante, menciona algunas fechas, ¿será que me pueda proporcionar la bibliografía de ellas?
ResponderEliminarGracias
buena información ,me sirvió de mucho .gracias
ResponderEliminarMuy interesante. Tema apropiado de tomar en cuenta en la enseñanza de levantamiento topográifco con fines catastrales. Excelente tema Ing. Lagarda. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarmuy interesante, muchas gracias por su aporte
ResponderEliminarCómo se lee esta leyenda del plano de una parcela 0-13-90.564 mucho les agradecería por favor
ResponderEliminarMuchas gracias por tratar el tema con seriedad e historicidad.
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