jueves, 4 de julio de 2013

Historia del Catastro




El articulo ha sido escrito por el Maestro Ignacio Lagarda lagarda, Instructor del Lincoln Institute of Land Policy.
Etimológicamente, el término catastro proviene del latín capistratum como una fusión de capitum registrum ( registro de parcelas gravables) o de capitationis registrum ( registro del impuesto gravable a cada persona o a cada parcela ) con raíz a su vez en caput que significa “cabeza” y que era considerado en la organización del pueblo romano como una “ lista o inventario por cabeza”.
Aunque algunos otros afirman que catastro proviene de la palabra italiana catastico        ( lista de ciudadanos con propiedades gravables), derivada del vocablo bizantino catastijón ( registro, lista, cuenta).

 

EN EL MUNDO

 

Referencias Bíblicas

Encontramos una primer referencia a una organización de reparto de tierras (cuyo registro sería un catastro) en el Libro de Números
 Números 35
3 - Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, y para sus ganados, y para todas sus bestias
4 - Y los ejidos de las ciudades que daréis a los Levitas, serán mil codos alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera
5 - Luego mediréis fuera de la ciudad a la parte del oriente mil codos, y a la parte del mediodía mil codos y a la parte del occidente mil codos, y a la parte del norte mil codos, y la ciudad en medio: esto tendrán por los ejidos de las ciudades
Podemos también encontrar en la Biblia la referencia a una compraventa y a su documentación (cuyo registro ordenado sería un registro de tierras) en el Libro del profeta Jeremías
Jeremías 32
9 - Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anathoth, y peséle el dinero: diecisiete siclos de plata.
10 - y escribí la carta, y selléla, e hice atestiguar a testigos, y pesé el dinero con balanza
11 - Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y el traslado abierto
12 - Y di la carta de venta a Baruch ...... y delante de los testigos que habían suscrito en la carta de venta ....... .


 

Mundo Antiguo

Procedimientos o normas similares pueden encontrarse en las fuentes egipcias o babilónicas.
La base es que haya publicidad, que la transferencia tenga que tener lugar frente a la presencia de testigos para considerarse válida. Hay evidencias de que en épocas muy tempranas del desarrollo de las civilizaciones se colectaban documentos sobre la tierra con propósitos de garantía de la propiedad y de pago de impuestos. En el Antiguo Egipto ya en el 3000 AC se encuentran esas anotaciones en los registros reales que además estaban basadas en relevamientos topográficos pudiendo verse en las decoraciones de algunas tumbas a los agrimensores trabajando.

 

Agrimensores egipcios

La referencia directa más antigua se debe a Herodoto (1400 AC) quien menciona que en Egipto trabajaban unos técnicos llamados "estiradores de cuerdas", los que utilizaban cuerdas de longitudes conocidas con las que se encargaban de replantear los límites de las propiedades después de las crecidas del Nilo, asignando a cada agricultor el área que le correspondía tal cual había sido relevada previo a la crecida, lo cual permitía mantener el funcionamiento del motor principal de la economía como era la agricultura, lo cual era muy importante en un país fuertemente centralizado como Egipto.
Las anotaciones respecto de las áreas que le correspondían a los agricultores no sólo servían para el replanteo de sus propiedades sino para el cobro de un gravamen proporcional a la producción potencial de la parcela, al combinar el área de la parcela con la cantidad de limo depositada sobre ella, estimada a partir de los nilómetros o medidores de altura de las aguas del Nilo.
Se confunde así como en tantos otros lados la historia del catastro con la historia fiscal.
Los primeros levantamientos catastrales conocidos los realizaron los egipcios, 3,000 años a.C. los cuales se realizaban debido a que las inundaciones causadas por los desbordamientos del Río Nilo obligaba a redefinir los linderos de las propiedades utilizando mojoneras de referencia fuera de las zonas afectadas.
En las tesorerías de los faraones existían registros detallados sobre la tierra incluyendo medidas, linderos y superficies de las parcelas, así como los nombres de los propietarios. egún Herodoto, la primera gran regularización del impuesto a la propiedad raíz, apoyada en un levantamiento nuevo y en una redistribución de la tierra, se llevó a cabo en Egipto en el año 1,700 a.C.


Aportes Griegos y Romanos

Son importantes los desarrollos en geometría en la Grecia Clásica y el invento por parte de Herón de la dioptra (antecesor directo del teodolito). Les corresponde también la invención del instrumento que en época romana se denominó groma (instrumento para el trazado de perpendiculares en el campo).
Se han encontrado referencias a que los propietarios de los predios rurales en la Antigua Atenas debieron contribuir de forma proporcional al valor de sus inmuebles para costear la defensa de la ciudad citada, en otro ejemplo del carácter no sólo de protección de la propiedad sino del uso fiscal del catastro.

La Dioptra de Herón.
La Groma Romana.




Otros hallazgos del mundo antiguo

Se encontró en el norte de Italia una roca plana de alrededor de 4mt. de largo con un mapa grabado alrededor del 1600 o 1400 AC en el que se pueden ver como líneas, los arroyos, canales de irrigación y caminos. Los círculos representan pozos de agua y los rectángulos con una malla de puntos representarían campos de cultivo, por lo que sería unos de los primeros relevamientos conocidos. Se han encontrado referencias de que en China, alrededor del 700 de nuestra era, existía un sistema fiscal basado en la producción de granos y en la existencia de archivos de planos. En el Sur de la India, alrededor del 1000 de nuestra era, Raja el Grande, fundador del Imperio Chola ordenó un relevamiento de rentas agrícolas que fue mantenido durante la vigencia de su imperio.

 

 

Orígenes De Los Catastros Occidentales

Uno de los más importantes documentos acerca de la agrimensura y el catastro es el legado por Sexto Julio Frontino, ingeniero y militar romano nacido hacia el año 41 de nuestra era, cuya actividad transcurrió bajo los emperadores Vespasiano, Tito, Domiciano, Nerva y Trajano, habiendo sido elegido cónsul en el 74, 98 y 100. Escribió tres tratados sobre diferentes materias:
1) Strategematon libri IV, sobre tácticas militares publicado bajo Domiciano
2) De acquaeductu Vrbis Romae, sobre los acueductos de Roma, publicado bajo Nerva y
3) De agri mensura, manual de agrimensura en el que trata de diversas cuestiones sobre la reglamentación de los repartos de tierras a los colonos que seguían a la ocupación por las legiones.
En ese tratado de agrimensura se presentan la mayor parte de las cuestiones que incumben a un agrimensor, tanto respecto a los métodos de relevamiento, como respecto al parcelamiento de tierras y su reparto, así como las consecuencias jurídicas que derivaban de su aplicación a un determinado territorio y la intervención del agrimensor en las controversias que se originaban en la propiedad de los campos.
Los alcances de este tratado se explicitan con los nombres de las cuatro partes que han llegado hasta nosotros
·    de la clasificación de los campos
·    de las controversias
·    de los límites
·    del ars mensorio
Suya es la frase " el fundamento del ars mensorio radica en su práctica actuación" y suya es la premisa básica de que deben computarse las áreas por la proyección ortogonal sobre un plano horizontal y no por las medidas hechas sobre el terreno inclinado.
Al replantearse las ciudades y distribuirse los campos entre los colonos romanos que se mezclarían con los pobladores autóctonos, los augures elegían el lugar y los legionarios agrimensores replanteaban el decumanus maximus y el kardo maximus que se cruzaban en el umbilicus. Su trazado coincidía con las direcciones Norte-Sur y Este-Oeste. A partir de éstos y con la ayuda de la groma se replanteaban líneas paralelas denominadas decumanis y kardos que constituían la retícula geométrica de las centurias (de un área aproximada a las 50.5 Ha) las que eran repartidas a los colonos mediante un trámite jurídico-administrativo llamado adsignatio.
La elección del umbilicus se realizaba después de un proceso muy detallado de selección de un lugar que cumpliera con una serie de requisitos como ser fácilmente identificable y reconocible por los habitantes del entorno, visible desde la mayoría de las parcelas, etc. para servir de control topográfico de los trabajos.
El tamaño de las parcelas quedaba dado por las siguientes instrucciones
"en primer lugar, dispusieron una extensión de campo enmarcada por cuatro límites, por lo general, una centena de pies en cada una de las partes (lo que los griegos llaman plethron, los Oscos y los Umbros uorsum), los nuestros ciento veinte en cada una de las partes, cada uno de cuyos cuatro lados, como las doce horas del día, los doce meses del año, quisieron que tuviera doce decempedas. El lugar enmarcajdo por cuatro actos dicen que primero se llamó fundo. Dos fundos de este tipo unidos determinan la yugada. Después, dos yugadas de este tipo unidas en una, dan como resultado el campo cuadrado, porque hay en todas sus partes dos actos, según esta extensión. Hay quienes dicen que primero se le llamó suerte, y conducido cien veces, centuria"

 

Parcelamiento en la colonización romana.

Tomado de "La Campiña de Jaén en los Siglos I y II" de Marcelo Castro López

El terreno se parcelaba en relación a los ejes previamente trazados, donde se trazaban generalmente caminos y estas asignaciones de tierras se recogían en tablillas de bronce, madera o mármol, denominadas "forma" o "aes" marcando los decumani y los kardines replanteados en el terreno con líneas de diferentes grosores, incluyendo la siguiente información catastral.
  1. área de cada parcela
2.      nombre los propietarios y lotes asignados (acceptae)
  1. categoría, origen y régimen jurídico
    1. -fundi excepti et concessi - predios en régimen jurídico diferente en las colonias augustas.
b.      siluae y pascua compascua - bosques y pastos públicos.
    1. Subseciua concessa - suelos públicos pasados en propiedad a la colonia o privados.
    2. Fundus reditta predios restituidos al precedente poseedor y los conmutatum pro suo - permutados.
    3. Fundus extreclusa - lugares excluidos de la limitación y no asignados, situados entre los límites de la asignación y los del territorio.
  1. La condición jurídica de los ríos
  2. El territorio asignado a la ciudad en condición inalienable
  3. Los montes, etc., (loca inculta)
De esta información se hacían dos copias, una se guardaba en el archivo municipal o colonial y la otra se enviaba al Tabularium de Roma. En caso de originarse cualquier litigio agrario gozaban de valor oficial probatorio, prevaleciendo sobre los testimonios.
Esta información registrada para cada propietario "per capita", da origen al "capitum registrum" o registro de propietarios y por extensión al registro de unidades territoriales pasibles de tributar, de donde se deriva "CAPITASTRUM" raíz etimológica común en todas las lenguas latinas y germánicas a la palabra CATASTRO.
Parecería que el nombre de este tipo de registros, pudiera derivarse también de la palabra griega "katastikhon" (katastikhon) que significa literalmente "línea por línea" pudiendo aludir también a un registro tributario.
La importancia de tales registros puede indicarse por las siguientes citas:
De Marcelo, jurisconsulto romano "El senado estableció que el censo y los documentos públicos tienen más fuerza que los testigos", y
De Papiniano, en un pasaje del Digesto: ".... en las cuestiones sobre linderos se ha de atender a los documentos antiguos, y a la autoridad del censo formado antes de incoarse el litigio ....."






Algunas décadas después del libro de Frontino se estableció uno de los registros de tierras más famosos del mundo occidental, el "DOMESDAY BOOK" (registro del Gran Catastro) de Inglaterra. El relevamiento fue ordenado por el normando Guillermo el Conquistador después de haber vencido a los sajones en la Batalla de Hastings y según un cronista de la época fue tan completo que "no quedó escondite, ni yarda de terreno, ni siguiera ningún buey ni vaca o cerdo quedaron sin inscribirse en su Registro...". habiendo sido terminado en 1086.
Fue la intención del conquistador de registrar el valor de sus conquistas y permitir asesorarse sobre su potencial para recaudar impuestos. Los registros mostraban los nombres de los propietarios, área, forma de ocupación, usos de la tierra, número de ocupantes, cantidad y tipo de ganados. El registro no estaba apoyado en mapas, lo que ha sido la condicionante fundamental para el desarrollo catastral inglés.



En otros países podemos encontrar muy antiguos relevamientos y registros de tierras. Muchos de ellos son listas de impuestos sin mapas específicos.
En Italia, los primeros catastros fueron los estimi o allibramenti desarrollados durante el Siglo XIII en algunas ciudades del norte de la península (Florencia, Siena, Pavia) Se trata de estimaciones indirectas de la renta de los ciudadanos, según el parecer de comisiones de notables.
El más importante de esos estini fue el Catastro de Firenze (1427-1430) que alcanzaba a Pisa, Pistoia y Arezzo. No se limitaba a inventariar y valorar las propiedades inmuebles, sino que realizaba además un censo poblacional y patrimonial en un sentido muy amplio, registrando los componentes de la familia, las rentas de todo tipo, el ganado, los títulos de deuda pública, valor de los negocios, etc.
El origen del catastro de Florencia fue considerado por Maquiavelo como un ejemplo de las conquistas logradas en la lucha por la libertad.
Durante la guerra contra Milán entre 1422 y 1427, la elevación de los gastos de la república exigió que se elevaran los impuestos, habiendo intentado Juan de Médicis repartir esa carga fiscal en proporción a la riqueza, dando origen a aquel catastro. Estos catastros de las ciudades-estado se realizaba de manera rápida por la poca extensión territorial de las mismas, reduciendo las dificultades de los cambios del poder político.
Además en aquellos emporios comerciales se había comenzado a desarrollar una fuerte burguesía, cuya fuente de ingresos fundamental no era la tierra (fácil de controlar con un catastro) sino el capital (fácil de ocultar). Por ello ante la agitación de los habitantes de la ciudad, los gobernantes optaban por hacer pagar el grueso de la carga fiscal a la riqueza inmobiliaria.
En 1718 se inició en Milan un censimento de la riqueza, valorando el producto bruto de las parcelas, calificando los terrenos en una tabla de calidades y cultivos previamente establecidos, estimando su renta potencial. Este censo funcionó hasta 1886, siendo copiado en otras zonas de la península.
En Piamonte se realizaron trabajos de catastrales entre 1700 y 1730, a partir de relevamientos topográficos de los pueblos, parcelas y cultivos.
En Suecia, el rey Gustav Wasa Iº ordenó en 1540 el relevamiento de todas las granjas pasibles de pagar impuestos. Los registros incluían los nombres de los pueblos y de las granjas, los nombres de los propietarios y su índice de productivi-dad relacionado con la "granja normal". Después de varios intentos de agregar relevamientos topo-gráficos, se llegó a la fundación en 1628 del Servicio Topo-gráfico Sueco (Landmateriverket) cuya actividad fundamental fue la confección de mapas con fines fiscales en los que se consignaba no sólo la forma y área de las parcelas sino su productividad.

 

Mapa catastral sueco de 1700

(cortesía Swedesurvey)
Varios otros países buscaron mejorar los registros fiscales con el agregado de mapas, como en partes del norte de Italia y en el Imperio Austro-Húngaro en el siglo XVIII.
El real desarrollo se da a partir de la creación del Catastro en Francia por Napoleón Iº por Ley de 15 de diciembre de 1807 habiéndose impuesto sus principios por todo el mundo latino, básicamente por el hecho de que habiendo sido España dominada por Francia, los principios del Catastro Francés o Napoleónico pasaron al Catastro Español.
El primer antecedente de esta idea como extensión de un catastro sobre el territorio de una de las grandes monarquías europeas había sido en 1666, cuando Colbert había encargado realizar el catastro de Montauban como piloto para extender el procedimiento a toda Francia. Muerto Colbert el proyecto se abandonó, pero la idea se mantuvo presente.
Los trabajos del Catastro Napoleónico comenzaron en 1808 y fueron terminados en 1850 pero adolecieron de un defecto increíblemente no previsto, como que los registros eran inmutables, no habiéndose previsto la actualización regular de los planos, perdiendo rápidamente su valor, manteniéndose en cambio actualizadas las anotaciones de mutaciones en el libro padrón "livre foncier". Este hecho hizo que fuera necesaria una renovación total de los gráficos prevista por la Ley de 16 de abril de 1930, que demoró largos años en terminarse, cubriendo el territorio nacional, excepto Alsacia y Lorena que tienen su propio sistema catastral.
En Suiza con trabajos catastrales muy detallados en Ginebra desde 1711 y en otros cantones, el catastro fue unificado después de la introducción del Código Civil en 1912, cubriendo sólo el 70% del territorio, con sistemas muy especiales como el amojonamiento sistemático de todas las parcelas por lo que se otorga al Catastro un peso jurídico y técnico considerable asegurando de manera casi incontestable la propiedad por su registro en el Catastro.


En Alemania, cada "lander" tiene su propio Catastro Inmobiliario con sistemas que se remontan a principios del siglo pasado con una base común en un catastro de fines jurídicos pero con diferencias notables en su forma y contenido. El Catastro de Sajonia-Weimar data de 1726 con un concepto fiscalista, en tanto que en otros lander se buscó más la garantía de las trasmisiones, dando origen al concepto germánico de catastro jurídico.
Como dato curioso, con el traslado del concepto del catastro napoleónico en Alemania, se realizó el empadronamiento de la ciudad de Colonia, donde se producía "echt Kölnich Wasser", habiendo identificado su fabricante el producto por el número de padrón donde se producía, dando origen al Agua de Colonia 4711.
Tuvo gran influencia el modelo prusiano que se basaba en un doble registro de las fincas: en el libro catastral (flurbuch) se describía el estado material de las parcelas y en el registro de la propiedad (grundbuch) se registraban sus características jurídicas, con un sistema de comunicación entre ambos que garantizaba la correspondencia de los registros. Por ello se partía de mediciones muy exactas y un amojonamiento completo de las parcelas, unida al concepto de valor jurídico probatorio de los registros y a la garantía del Estado sobre los mismos.

Una uniformización fue iniciada cuando los asuntos de Topografía y Catastro fueron retiradas de las competencias de los "lander" y pasaron a ser competencia del Reich. Debido a la guerra, todo lo planificado debió ser abandonado. Después de la guerra, las competencias fueron restituidas a los Estados, pero ahora con competencias propias, pero sobre una base más o menos unificada que difiere en detalles pero que en todos los casos tiene valor probatorio de la propiedad.
En Austria el Catastro se remonta al principio del siglo XIX con un catastro fiscal que se transformó en Catastro Jurídico, donde el registro en el Catastro "Grenzkataster" garantiza legalmente los límites de las propiedades.
En España los desarrollos catastrales estuvieron ligados a los cambios introducidos por Felipe V en la administración de la Corona de Aragón a principios del Siglo XVIII, por los que se eliminaron las Haciendas autóctonas de cada Reino (excepto el Reino de Castilla).
Las nuevas contribuciones se basarían en un único impuesto, de carácter directo y repartido entre los contribuyentes se acuerdo a su riqueza (como capacidad tributaria), planteándose la necesidad de obtener una información sistemática sobre la riqueza que poseía cada pueblo y cada vecino, para la que no existía otro procedimiento que levantar un catastro.
La realización más importante de esa reforma fiscal borbónica fue el llamado Catastro de Patiño.
El Superintendente de Cataluña, Juan Patiño dictó las Normas Generales para la aplicación del Catastro en Cataluña el 15 de octubre de 1716, pasando a ser ese Catastro de Cataluña la referencia obligada de los Catastros Españoles y de manera muy especial en el intento de reforma global del sistema de la Corona de Castilla del Marqués de la Ensenada (1749-1756). El nuevo impuesto implantado en Cataluña, se llamaría catastro en relación directa con el documento que le servía de base. Se generó así el catastro real, como en relación directa con él el catastro personal y el catastro ganancial.
Muchos historiadores han vinculado la prosperidad de Cataluña con su sistema tributario, defendiendo su relación causa-efecto, básicamente en comparación con el sistema de Rentas Provinciales de la Corona de Castilla.
El sistema se basaba en cuatro libros del catastro para cada pueblo: El libro de cobro de lo personal (con un censo de bienes y habitantes). El libro de cobro de lo ganancial (con la riqueza industrial y mercantil) Los dos libros para el cobro de lo real (uno recogía tierras y casas y el otro los censos)
En la Corona de Castilla, bajo Fernando VI, su ministro el Marqués de Ensenada, quien había trabajado en Cataluña bajo Patiño, implantó un Catastro similar a aquel de Cataluña



Catastro de Ensenada –


Villa de Olias del Rey ( Valencia) 1751
(tomado de Catastro -pub. DGC - España)

La forma de realización de este llamado Catastro de Ensenada, era bastante curioso y alentaba el fraude. El procedimiento comenzaba con la comunicación a las justicias de la fecha de llegada del intendente y la audiencia. Después se convocaba al cura, los alcaldes, uno o dos regidores, el escribano del ayuntamiento y varios vecinos elegidos por éstos como peritos, a los cuales el intendente podría añadir otros dos peritos de pueblos vecinos. La junta así formada respondía a un interrogatorio de 40 preguntas generales sobre el pueblo, sus producciones, precios de los productos, gastos de producción, etc. Esto constituía las llamadas respuestas generales. El resultado era la nota de valor de las tierras del término municipal, con la cual se calculaba el producto de las parcelas.


Terminadas las respuestas generales se publicaba un bando pidiendo a los vecinos que presentaran declaraciones por escrito y firmadas de todos sus bienes, derechos, rentas y cargas. Estas relaciones eran recogidas por los justicias. Las relaciones eran sometidas a comprobación.
Terminados los documentos del catastro de un pueblo era enviado al intendente de la provincia para elaborar los Mapas provinciales. En 1850 se introdujo un sistema estadístico denominado amillaramientos mediante declaraciones juradas de los contribuyentes con el control en manos de los ayuntamientos, llevando según los entendidos a un mayúsculo fraude fiscal.
 Las oscilaciones en los conceptos tributarios resultantes de la tormentosa vida política española de fines del siglo pasado y principios del presente, llevaron a distintos intentos de realizar actividades catastrales, pasando por 1860 en la creación de la Junta General de Estadística, en 1870 con los trabajos catastrales apoyados en tres instituciones, la Dirección General de Estadística, el Instituto Geográfico y la Junta Consultiva de Estadística y finalizando en trabajos conjuntos del Instituto Geográfico y el Ministerio de Hacienda
Los problemas españoles de la era moderna, básicamente el llamado "fraude" y "ocultación", derivados del hecho de no tener un sistema de registro de las trasmisiones inmobiliarias adecuado dando origen a una cantidad enorme de parcelas segregadas de otras originales y no tributando por no encontrarse registradas en el catastro, obligó al gobierno a un enorme esfuerzo económico para la realización de un Catastro integral.
A partir de 1980, la renovación general del Catastro de España, ha brindado sus mejores frutos en la integración a la masa tributaria de alrededor de 6 millones de parcelas que gozaban de impunidad por el desconocimiento fiscal de su existencia. Hoy en día el catastro español es un catastro moderno y tremendamente eficiente, que básicamente ha logrado sus objetivos, no tanto por sus esfuerzos propios sino por la inteligente gestión y coordinación con los registros de la propiedad, lo que hace que toda parcela objeto de propiedad esté declarada.
También ha contribuido en el medio rural, la necesidad de tener los cultivos de cierto tipo declarados en el catastro, debido a que es esta organización la que es tomada como certificación para la aplicación de subsidios de la Unión Europea.

 

Catastros En Países De Lengua Inglesa

Aquel registro inicial del Domesday Book, considerado un catastro sin un mapa, fue único y nunca fue revisado o mantenido.
En Inglaterra no ha habido un catastro en el sentido europeo continental, aún cuando se ha desarrollado un sistema de Registro parcelario. La base de ese sistema de registro territorial es el concepto legal de que toda la tierra pertenece a la Corona, siendo el soberano el único capaz de poseer tierras, siendo los demás habitantes meros tenedores de la tierra.
Los derechos de posesión, a partir de 1925 son de dos clases: tenencia libre y absoluta (freehold) o tenencia con límite temporal (leasehold). El Land Registration Act hizo que el registro de títulos sea obligatorio dentro de ciertas zonas, las cuales fueron extendidas al punto que hoy cubren toda Inglaterra.
De cualquier manera el registro es esporádico, dado que sólo se registran cuando ocurre una venta o se otorga una tenencia de largo período (long lease).
Existen mapas generales (ordnance map) que satisfacen las necesidades de identificación, dado que se acepta la venta dentro de "límites generales", sin una descripción detallada y precisa. Una vez que una propiedad está registrada, el gobierno garantiza el título tal como está indicado en el registro.
En caso de pérdida debido a fraude o a una equivocación del registro, puede recibirse una compensación de un fondo de seguros. Sin embargo los reclamos han sido muy pocos y los gastos de ese fondo muy reducidos.
Como mencionamos en anterior colaboración el término catastro se define como “ la inscripción oficial de la localización, extensión, tenencia, propiedad y del valor de un inmueble, para obtener un conjunto de registros establecidos metódicamente de los inmuebles de una extensión territorial”.

EN MÉXICO

Después de la fundación de Tenochtitlán el 18 de Agosto de 1325, los aztecas iniciaron la conquista de territorios y la imposición de tributos como forma de enriquecimiento. Durante la época de auge, antes de la llegada de los españoles, la ciudad cuenta con un aparato administrativo fiscal integrado, entre otros por un Chihuacóhuatl, similar a un ministro de Hacienda y un Hueycalpixque, equivalente a un tesorero general, del cual dependen numerosos recaudadores.
Los aztecas dividieron sus tierras y dominios para fines jurídicos, económicos, administrativos y fiscales , haciendo una clasificación en : propiedad pública (tlaltocatlalli), tierra de los templos(teopantlalli), tierra de los nobles(pilalli), tierra de la guerra(michimalli) y la propiedad comunal(altepetlalli).
Recién concluida la conquista, Hernán Cortés encarga el primer plano de la ciudad a Alonso García bravo, quién es auxiliado por Bernardino Vázquez Tapia y por dos aztecas. Este primer plano es conocido como la Traza de Cortés. 



La ciudad tiene en ese entonces una población de 30,000 habitantes, según informa Cortés a Carlos V en 1524.Ese mismo año, el cabildo dispone y pregona en la plaza de la ciudad “ que todas las personas que tienen solares en ellas, las cerquen e limpien si no los pudieran labrar de aquí al día de Navidad primera que viene, con apercibimiento que el término pasado, sin más esperar ni prorrogar término alguno, les serán quitados  y los darán a personas que los cerquen e labren en ellos, porque esta Ciudad se pueble e sea más noblecida”
Durante el Virreynato se establecen varios impuestos relacionados con el suelo. Así, encontramos que en 1548 se cobran veinte pesos a cada solar para empedrado. En 1582 se establece un pleito entre el Ayuntamiento y los vecinos en relación al pago de agua.
Al principio del siglo XVII, cuando la Ciudad ya tiene 8 km. Cuadrados, don Manuel de la Concha produce los primeros avalúos, estableciéndose que la Ciudad tiene un valor de $20,000,000. En 1628, Don Juán Gómez de Trasmonte levanta el segundo plano de la Ciudad.
Una vez lograda la Independencia, se decreta el 18 de noviembre de 1824 que la Ciudad de México será la residencia de los poderes de la Federación.
Hacia 1830 se inician los primeros avalúos periciales del México independiente y se asigna un valor de 100 reales la vara cuadrada en la calle de Plateros, hoy francisco I. Madero.
Más adelante, la Constitución de 1857 señala en la fracción II del artículo 131. “ Es obligación de todo mexicano, contribuir para los gastos públicos, así de la federación como del Estado o municipio en que reside, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes “
Apenas en 1869 se levanta el primer plano de la Ciudad de México en la época independiente. Realizado por instrucciones del Ministerio de Fomento, este plano se dibuja a escala 1: 3,000. Figura en él una primera colonia, Santa María la Ribera. Once años después, en 1880 se levanta el segundo plano, donde ya figura, además de la anterior, la colonia Guerrero.
A pesar de todos los antecedentes mencionados, no fue sino hasta finales del siglo XIX cuando se estableció un catastro propiamente dicho. El 11 de Enero de 1881, el Ing. Jacobo mercado propone al Ministerio de Hacienda, Don Francisco Landero y Cos, la formación de un catastro.
En Febrero de 1881 se integra una Comisión de Catastro, formada por seis miembros, para elaborar una ley y su reglamento. Es así como el 22 de Diciembre de 1896, nace el primer catastro moderno mexicano, mediante una ley que ordena la formación  en el Distrito Federal de un catastro geométrico y parcelario fundado sobre la medida y sobre el avalúo. Los objetivos de este catastro eran dos: describir la propiedad inmueble y hacer constar sus cambios, y partir equitativamente el impuesto sobre la propiedad.
Es así como la primera generación de los catastros mexicanos tiene su origen en el Distrito federal. Se trataba de un catastro muy avanzado para su época, pues se le concibe como un catastro fiscal con miras a aplicaciones multifinalitarias. En la reglamentación de este catastro, realizada en 1899, se establece que las operaciones catastrales constarán de dos períodos: uno de formación y otro de conservación, los cuales le son encomendados a una Dirección de Catastro, dependiente de la secretaría de Hacienda.
Este primer catastro del Distrito Federal fue el que sirvió de modelo general para los catastros de los estados y territorios.
Para el año de 1905, la Dirección General de Catastro dictamina las Instrucciones para las Operaciones Topográficas. Las operaciones topográficas para el levantamiento y medida de las parcelas empiezan a apoyarse directa o indirectamente en poligonales de primero y segundo orden, las que a su vez tendrían apoyo en cuatro puntos más notables del terreno.
Es importante señalar que el reconocimiento para establecer la triangulación de primer orden se inició desde 1899 y que el primer vértice geodésico estuvo localizado El Chiquihuite. En esta estación se eligieron 14 vértices. Ese mismo año comenzó la medición con un teodolito norteamericano “ Gurley”, tomándose tres lecturas dobles directas y tres lecturas dobles inversas, o sea, un total de doce lecturas hacia cada vértice. También en 1899 se realizó la primera libreta de poligonales.
En ese mismo año de 1901, se inició el deslinde de las municipalidades y se establecieron trece de ellas. La Ciudad de México fue dividida en nueve cuarteles que en 1932 aumentaron a trece. En 1905 se crearon nuevas instrucciones para el catastro, en las cuales se especifica que las municipalidades se designarían de acuerdo a los documentos del catastro, en base a los nombres que les había asignado previamente el decreto del 26 de Marzo de 1903, el cual sirvió de base para el deslinde de las municipalidades . Fue en esta época cuando se elaboraron los planos de conjuntos de municipalidades, generalmente a escala 1:5,000 y 1:10,000.
Asimismo, en una reforma efectuada en 1906 confirió a la Secretaría de hacienda la atribución de catastrar cualquier superficie de terreno o población que no estuviera incluida en el catastro.
Aún cuando las bases y los antecedentes del catastro realizado de manera científica, están ubicadas dentro de la época del Porfiriato, la actividad catastral siguió desarrollándose en las épocas posteriores de la historia de nuestro país.
Así en 1917, siendo presidente Venustiano Carranza, se expide la Ley de hacienda del Gobierno del Distrito Federal que establece, entre otras contribuciones, la predial.
Con base en las disposiciones de la Ley del Impuesto predial del Distrito Federal del 21 de agosto de 1933, en 1936 aparece el Instructivo para la Subdirección del catastro del Distrito Federal. En él se dispone que la planificación comprenderá el deslinde y levantamiento de los predios comprendidos en las zonas del Distrito Federal que no hubieren sido catastradas conforme a las disposiciones de la leyes ya derogadas, de 1896 y 1898 o conforme a la Ley vigente en aquel entonces del Impuesto del Distrito Federal.
A partir del 1° de enero de 1942 entra en vigor la nueva ley de hacienda del Departamento del Distrito Federal vigente hasta la actualidad. Finalmente, en 1953 se realiza a través de la modificación del Título II de la Ley de Hacienda, correspondiente al impuesto predial, una profunda reforma que hace mas expedita la administración. En éste mismo decreto se crea formalmente el Catastro del Distrito Federal, con una doble finalidad: fiscal y estadística.
A partir de 1977 esta Dirección inicia un proyecto para modernizar y actualizar el catastro. Este hecho marca el nacimiento de una nueva generación del catastro en México.
Para la creación de la cartografía catastral, se introdujeron dos recursos que hasta entonces no habían sido utilizados en México: la fotogrametría y las computadoras.
Los elementos básicos del banco de datos fueron, un identificador geográfico de 10 dígitos para cada predio y un identificador personal también de 10 dígitos. Así fue posible agrupar un sistema de información multifinalitario..
En la década de los ochenta se da otro paso en el desarrollo del catastro cuando se implementa un sistema de información integral en base al geoproceso.
En la década de los noventa  se da otra etapa de transformación del catastro agregándose a la base de datos alfanuméricos, la información de las redes de servicios en los predios, como agua potable, drenaje, pavimento, servicios públicos, etc. todo esto con fines multifinalitarios. 


Por: Ignacio Lagarda Lagarda
Bibliografía:
Dobner Eberl Horst Karl, compilador (1981) Catastro, conceptos, técnicas, avances, sistemas, aplicaciones.
http://historic-cities.huji.ac.il/historic_cities.html 

6 comentarios:

  1. Mtro. Lagarda me agradó mucho su blog, cada lectura sobre catastro es muy interesante, menciona algunas fechas, ¿será que me pueda proporcionar la bibliografía de ellas?
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. buena información ,me sirvió de mucho .gracias

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante. Tema apropiado de tomar en cuenta en la enseñanza de levantamiento topográifco con fines catastrales. Excelente tema Ing. Lagarda. Mis felicitaciones.

    ResponderEliminar
  4. muy interesante, muchas gracias por su aporte

    ResponderEliminar
  5. Cómo se lee esta leyenda del plano de una parcela 0-13-90.564 mucho les agradecería por favor

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias por tratar el tema con seriedad e historicidad.

    ResponderEliminar